El acero al carbono, por otro lado, tiene niveles de cromo mucho más bajos y, en cambio, es una aleación de carbono y hierro con solo unos pocos materiales más, si es que hay alguno, como parte de su composición. Como resultado, se lo puede denominar acero de "baja aleación". Tanto el acero inoxidable como el acero al carbono presentan esta composición básica, pero el acero al carbono se puede definir por su contenido de carbono. Normalmente, este se encuentra en torno al 2-2,5 %, aunque a menudo varía. Aunque es susceptible a la oxidación, a diferencia del acero inoxidable, el acero al carbono suele ser más barato y tiene sus propias propiedades mecánicas variables en función del contenido de carbono.

Los aceros con bajo contenido de carbono son más débiles y blandos, pero se pueden mecanizar y soldar fácilmente; mientras que el acero con alto contenido de carbono es más fuerte, pero significativamente más difícil de procesar.

Tipos de acero al carbono

El elemento definitorio de cualquier aleación de acero al carbono es su contenido de carbono, y así es como se ordenan y categorizan los distintos tipos de acero al carbono.

Acero con bajo contenido de carbono: la forma más utilizada de acero al carbono, con un contenido de carbono de menos del 0,25 %; por lo general, son relativamente más débiles y blandos, pero se sueldan más fácilmente y son más dúctiles, por lo que se suelen utilizar para mecanizar y soldar a bajo coste.

Acero con medio contenido de carbono: con un contenido de carbono de 0,25-0,6% y un contenido de manganeso de 0,6-1,65%, estos metales se pueden mejorar mediante tratamiento térmico, aunque esto solo se puede realizar en secciones muy delgadas a menos que se añadan elementos de aleación adicionales; estos aceros son más fuertes pero menos dúctiles que los aceros con bajo contenido de carbono.

Aceros con alto contenido de carbono: son los aceros al carbono más duros y tenaces, con menor ductilidad, muy resistentes al desgaste y casi siempre templados y revenidos –suelen tener un contenido de carbono de 0,6-1,25% y un contenido de manganeso de 0,3-0,9%

Ventajas

Mayor fuerza

Menos costoso que los aceros inoxidables

Resistente al desgaste

Durable y resistente a los golpes.

Seguro de manipular y trabajar en comparación con otros metales.

Respetuoso con el medio ambiente y fácil de reciclar.

Descripción de chapa de acero al carbono

Composición química